La confianza absoluta de Ferrari en Fernando Alonso

No corren buenos tiempos para la escudería más mítica de la Fórmula 1, tal vez tenga también que ver con parte del decaimiento de la propia competición, parece que vayan de la mano. Lo cierto es que Ferrari lleva unos años con muchas dificultades para conseguir hacer un coche competitivo que pueda superar al resto de sus competidores.

Ya no se trata de los inconmensurables Red Bull de Vettel sino que equipos como Mercedes con Hamilton a la cabeza también superan a la escudería italiana. Por si fuera poco, con los malos resultados comienzan los rumores de que Mclaren estaría tentando de nuevo a Fernando Alonso para convertirse en una de las escuderías más fuertes de la parrilla.

Generalmente cuando los resultados no llegan muchas veces el punto de mira se fija sobre los pilotos pero en esta ocasión no ha ocurrido así, ya que se considera a Fernando Alonso como uno de los mejores pilotos del mundo. De hecho, se sabe que el coche de Ferrari no anda fino pero las diferencias se notan cuando se ve carrera tras carrera el rendimiento que es capaz de sacar Fernando Alonso del coche y el que consigue su compañero, este año, Kimi Räikkönen.

Es por ello que desde la propia escudería han asumido totalmente las culpas y parece que sólo hacen que alabar al piloto español por el gran trabajo que hacen. De hecho, han bautizado a Fernando como “El maestro” y así lo han mostrado de forma pública en multitud de ocasiones. Esto sin embargo, no calma precisamente los ánimos de los tifosi que si bien están de acuerdo en que Fernando Alonso no es el problema sino la única solución, no perdonan el trabajo hecho en el equipo y piden grandes cambios.

El propio Stefano Domenicali no está nada contento según ha podido filtrar La Gazzetta dello Sport, algo que por otro lado se presumía obvio. Sin embargo, existen informaciones de que el puesto de más de un técnico del equipo pende de un hilo, sobre todo en lo que a motor se refiere, el cual ha demostrado que carece de potencia y velocidad, algo característico de la escudería. Inadmisible.