Un juego de nuestra infancia, el balón prisionero

¿Quién no recuerda esas clases de Educación Física o los recreos en los que jugábamos a balón prisionero? Se trata de un juego popular que ha sido parte de nuestra infancia y tiene unas reglas muy básicas pero que cada uno aplicaba a su manera.

¿Cómo se juega al balón prisionero?

Primeramente, hay que dividir a los jugadores en dos equipos, cada uno a un lado de la pista de juego. Cada equipo tiene como objetivo eliminar a los jugadores del equipo contrario dándole en el cuerpo con el balón (sin que bote en el suelo). Los compañeros que han sido alcanzados con la pelota, se sitúan detrás del área de juego del otro equipo intentando eliminar de nuevo, pero sin poder volver a ser eliminados.

Sin duda las tácticas que utilizábamos en el colegio varían dependiendo de las reglas que se pusiesen, porque en ocasiones, los jugadores eliminados no solo se situaban detrás de la zona de juego, sino totalmente alrededor del campo de juego. A lo largo y ancho del mundo el balón prisionero es un juego popular que se ha jugado incluso en campeonatos informales, demostrando así su popularidad.

Los orígenes del balón prisionero vienen dados por las culturas que pretendían fomentar el sentimiento de cooperación entre sus miembros. Este juego puede tener su origen en África donde en vez de ser practicado con un balón se practicaba con piedras. En cierto modo, los colonos ingleses fueron los que lo trajeron a la civilización occidental y algunas de las normas que crearon en aquel tiempo aún perviven.

Ahora bien, en determinados países el balón prisionero se ha comenzado a considerar un deporte innovador, donde a día de hoy hay jugadores especializados, pero nada más lejos de la realidad, porque el balón prisionero existe y existía desde hace incluso siglos.