El furor de este verano en las piscinas, Aquayoga

Después de que en otros veranos hayan triunfado actividades como el aquagym o el aquaerobic, este verano triunfa en muchas piscinas el aquayoga, o como otros denominan wateryoga o yoga acuático. Sin duda, la combinación del yoga con la posibilidad de practicarlo en el agua, es algo realmente atractivo para los amantes del yoga.

¿Por qué surge la corriente del Aquayoga?

Las propias características de los ejercicios realizados en el agua combinan a la perfección con las particularidades del yoga. El agua mejora nuestra propia posibilidad de alcanzar una relajación total, tanto en lo que concierne a nuestro cuerpo como en lo que concierne a nuestra mente. Además, el agua tiene la capacidad de aumentar nuestra flexibilidad porque nuestro cuerpo es más ligero dentro del agua, por lo que las posturas del yoga pueden ser realizadas con más facilidad y durante un tiempo más prologando.

Algunos de vosotros os estaréis preguntando cómo puede ser posible que algunas de las posturas del aquayoga sean realizables en la piscina. Pues bien, el truco está en utilizar la pared de la piscina como si del suelo se tratase, de esta manera estaremos aprovechando los beneficios del yoga dentro del agua.

Los beneficios más destacables de esta nueva tendencia en la práctica del yoga en verano serían:

• Desarrollo de la capacidad física de la persona y su flexibilidad.
• Aumento de la coordinación, trabajando la cabeza, nuestras extremidades y nuestra musculatura.
• Disminución del estrés derivado de las rutinas diarias porque en el momento en el que se practica el aquayoga la persona se centra en el movimiento de su cuerpo y en las respiraciones que acompañan al ejercicio.
• La relajación aumenta exponencialmente por el hecho de practicar el yoga en el medio acuático, pudiendo además incorporar técnicas de trabajo por parejas.